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He tardado mucho en dejarme llevar por las “masas” para disfrutar de esta serie, más por falta de tiempo que de ganas. Más por falta de organización que de ego y no ser pasto de la inercia de la sociedad.

Y 8 años después, lo admito: mi rindo a sus intrigas, juegos, batallas y sobre todo a sus aprendizajes vitales.

Ahora tengo pendiente leerme los libros en los que se basa. Todo a su tiempo.

Pero mientras, disfruto del desarrollo de personajes como mi favorita (sin lugar a dudas) Arya Stark o la evolución de su hermana Sansa. Del liderazgo latente de un personaje que desaparece en la primera temporada e inunda toda la trama. Del lado humano de Cersei Lannister y del pequeño gran estratega Tyrion.  De una época tan oscura y llena de sangre como actual, aunque parezca remota e imaginaria.

Y sobre todo, aprendo de ella, por lo que quiero compartir contigo mis 10 aprendizajes vitales.

 

Valar morghulis…

 

 

APRENDIZAJE 1: Estar del lado del poder, tan sólo significa eso: estar de su lado. Ni lo tienes ni lo eres, sólo estás de su lado.

Pensar que acercarte a quien ostenta el poder que anhelas o crees merecer, te hace ser poseedor del mismo… supone un gran error. Genera un efecto halo al creer que ese poder se extiende hasta ti, te toca e impregna. Pero el poder no es más que un efecto colateral de la autoridad y si me apuras del liderazgo, algo que uno se gana y le es otorgado, no impuesto ni regalado. Por lo que para tener poder, hay que construirlo y luego gestionarlo.

El poder bajo cuya sombra te quieres proteger, nunca será tuyo en origen y por lo tanto no te servirá para los fines que buscas… A veces limpios y otras, no tanto.

Lo de rodearse de personas importantes, interesantes, influyentes no siempre tiene el efecto que uno desea ;).

 

APRENDIZAJE 2: en la vida, no siempre es el protagonista quien conquista todos los corazones. Hay personajes secundarios que atrapan tu atención y destacan sobre el resto, aún estando en un segundo plano.

Sin alardes

Sin poses

Sin pedestales

Hay personas que son protagonistas sin pretenderlo, por su carisma, su poder de atracción, por elementos de los que nos son conscientes. Y eso, los hace tremendamente irresistibles y con un alcance mucho mayor y más perdurable que quienes se empeñan en destacar a cualquier precio o por el simple hecho de que su nombre tiene mayor tamaño o aparece en primer lugar en los créditos.

 

APRENDIZAJE 3: Si observas más allá del persona(je), siempre consigues ver su lado humano…

A pesar de que el fin no siempre justifica los medios, si consigues ver más allá del papel, del rol que asumen las persona(jes), comprendes sus motivos aunque no los compartas.

Los hechos aislados, sin comprender el contexto en el que han ocurrido, siempre inducen a error. Al interpretar el comportamiento de una persona de forma independiente a lo que la rodea y basándote solamente en aquellos elementos que confirmen tus hipótesis, sólo hará que tengas una visión sesgada de ello. De ahí que en tus historias siempre haya malvados o bondadosos, hagan lo que hagan. Lo extraño es que en tu historia, tú eres el bueno (y yo en la mía, obviamente…)

Las personas nos vemos obligadas muchas veces (o eso creemos) a actuar de una forma que en otra circunstancia, jamás hubiéramos hecho.

El mundo, tú, yo, necesitamos de más empatía para comprender aquello que subyace al comportamiento del otro, pero no cómo excusa o disculpa de ello, sino para una interpretación más ajustada de los hechos a una realidad que no sólo es la mía.

 

APRENDIZAJE 4: Si observas más allá del persona(je), siempre consigues ver su lado humano… o no.

Aunque intentes ver más allá del papel, del rol que asumen los persona(jes), a veces no consigues comprender los motivos de sus actos.

Existen persona(jes) que los mires por donde los mires, no hay atisbo de bondad. Te encuentras con persona(jes), donde abunda la tiranía, que disfrutan con la tortura y el daño ajeno, por el simple hecho de herir, vulnerar…

Hay persona(jes) donde el único consuelo o explicación posible a su comportamiento… es la existencia de un trastorno mental.

Pero a veces, sencillamente, prevalece la maldad.

Sin mayor explicación.

El comportamiento humano sigue siendo un enigma en muchas ocasiones: un desequilibrio mental, transitorio o permanente, no siempre sirve de excusa.

 

APRENDIZAJE 5: Nunca subestimes al enemigo.

Eso te hace bajar la guardia, creerte mejor, pensarte invencible. Y ni lo uno ni lo otro.

Tener adversarios es algo natural, necesario incluso para estar alerta y mantenerse vivo a muchos niveles. Si lo sabes aprovechar, te estimula para que sigas en constante aprendizaje, evoluciones y admitas que no eres infalible. Te hace humano y fortalece al mismo tiempo…

No te mofes de la competencia.

No banalices a tus adversarios.

No trivialices a tus contrincantes.

No restes a valor a quien no es como tú. A veces, es un rival, y otras, simplemente es…diferente a ti.

 

APRENDIZAJE 6: La supervivencia basada en el sentido que le demos a la vida: venganza, poder, ira, miedo….

Aquí es donde entra en juego de las valor de las emociones “supuestamente” negativas que nos sirven para superar obstáculos y sobreponernos a situaciones de un sufrimiento impensable hasta que nos ocurre.

Ni la ira es siempre mala compañera ni la alegría constante es real o lleva a buen puerto.

A veces, una emoción de base o carga negativa (desagradable), puede ser la llave que te ayude a salir del bache en el que te encuentras. Y otra que inicialmente es positiva o agradable puede ser la causante de una pérdida de perspectiva del objetivo.

Como en la vida, lo ideal es conseguir el equilibrio y gestionar las emociones en el momento en el que no sean más beneficiosas. Y la ira, el enfado o el miedo también tienen un valor vital que no debes olvidar.

 

APRENDIZAJE 7: El valor de lo humano, las personas como moneda de cambio.

Pudiera parecer algo habitual de épocas lejanas incluso de mundos imaginarios con dragones en el cielo. Pero no, es tan real y actual como la vida misma.

Las personas seguimos siendo en muchas ocasiones, moneda de cambio, valores al alza o a la baja según ganancia, objeto de deseo o mera propiedad.

Parece que la época de las hogueras donde quemaban a los herejes, cortaban cabezas en la plaza de pueblo de manera ejemplar o expulsaban del poblado a quienes traicionaban las normas impuestas es algo anticuado. Sin embargo, a día de hoy, todo esto está más de actualidad que nunca…

Pero las personas seguimos siendo meros objetos en manos de las estrategias de otros, las vidas ajenas pierden el valor cuando no son las nuestras, más aún cuando son un estorbo a la hora de conseguir un objetivo en concreto.

Ya sabes: «Si no aportas, aparta» . Y así, con todo…

 

APRENDIZAJE 8: Esos líderes que están sin estar.

 

Ser líder es algo que no conseguirás leyendo un libro ni acudiendo a un fin de semana de formación transformadora.

 

Hay personas que aparecen y sin embargo es como siempre hubiesen estado ahí. Las mismas que desaparecen pero su esencia se sigue respirando en el ambiente o continúan siendo el pilar central de historias, a pesar de no estar presentes.

Eso es un buen liderazgo, donde no necesitas permanecer vigilando si las personas te respetan, admiran o tienes autoridad. Donde tus valores han calado tan hondo que aún sin estar, sigues formando parte de la historia porque te has convertido en parte del motivo vital de otros (no entro en detalles del tipo de motivos y la forma de los mismos, eso es algo totalmente personal e intransferible).

El liderazgo como el poder, es algo que se construye y se gana, no que se impone ni se compra.

 

 

APRENDIZAJE 9: Feminismo en época de dragones.

 

La mujer como moneda de cambio.

 

La mujer como estandarte de objeto.

 

La mujer como papel activo de la historia, de cada historia , de su historia.

 

A veces tomando decisiones arriesgadas y otras dirigiendo vidas propias y ajenas, Por qué no?

 

Da igual vestir abrigos de pieles (sintéticas, espero…) con broches de dragones o agujas en la cintura que sirven como argumento base de una venganza. Lo importante es tener la posibilidad de elegir y decidir qué vida tener, siendo consciente de las limitaciones y dificultades implícitas en llevar la doble X en el genoma sexual.

 

 

APRENDIZAJE 10:  La realidad siempre supera la ficción

 

Dime si no te has visto reflejado en alguno de los personajes a lo largo de toda la saga.

Dime si no has identificado a cualquiera de tus enemigos en los papeles más siniestros de cualquiera de los 7 reinos.

Dime si no te has sentido parte de cruentas batallas donde perecían inocentes por el poder de otros, quizás el tuyo propio. Campos llenos de sangre por absurdas luchas entre valientes soldados mientras los intocables agitan y disfrutan de sus copas de vino desde los seguros balcones.

Dime si no has presenciado traiciones, sucias estrategias o has sobrevivido a enfrentamientos inesperados.

Y dime también si no has compartido una defensa de valores que va más allá de uno mismo, la unión entre personas más allá de reinos y kilómetros de distancia o la sensación de aprender y salir fortalecido de los errores.

 

Dime, si no es bonito aprender de cualquier acontecimiento vital, Juego de Tronos incluido.

 

Imagen: google.com

Hace unas semanas que Joan Vergara me envío este lujo de post, y lo es a pesar de destripar algunos de mis #SeNosHaIdoLaPinza, pero eso es parte de su encanto y la base de nuestra conexión.

Es inteligente, con un sentido del humor excepcional y ácido (como el mío), y además es un arquitecto con un gran interés por las personas y el talento que lleva a su sector con muchísima elegancia y saber hacer.

Cómo comprenderás fue muy difícil resistirme a él cuando allá hace un par de años comenzó a incluirme en su listado de posts interesantes y le propuse un café virtual para agradecerle que creyese en mí (vive en Valencia y se nos complicaba eso de vernos en directo por aquello de los horarios del tren).  La conexión, al menos por mi parte, fue inmediata… y desde entonces nos vemos lo que podemos, porque hablar con él es aprender y reírte a partes iguales, cosa que le cuesta creer: eres muy divertido, Joan!.

Y lo mejor de todo es que mientras nos reímos muchísimo sin criticar ni ultrajar a nadie (salvo a Mrs, Wonderful, e incluso esto lo hacemos con mimo), le veo crecer profesionalmente y acercarse cada vez más a lo que para mí ya es un hecho: ser un referente en el desarrollo profesional de la arquitectura.

Degusta estos 5 (ácidos) bocados y síguele a través de su web y sus RRSS.

 

5 BOCADOS PARA DEGUSTAR LA FILOSOFÍA DE CARTÓN DE LECHE

Venir al blog de Jéssica es un honor pero también una responsabilidad. Mantener alto su listón no será fácil, y encima en un blog de psicología que no es lo mío.

Pero el único error sería no intentarlo.

Me ha dicho Jéssica que quiere que sea yo y voy a serlo (espero que no demasiado), así que me lanzo con un tema que últimamente me marea.

 

Te voy a hablar de la filosofía de cartón de leche. O del desarrollo personal de cartón de leche. O de la psicología de cartón de leche. O no sé cómo llamarlo.

Bajo esa láctea denominación conviven todas las frases e ideas bienintencionadas con las que se nos bombardea día tras día desde los briks de leche, las redes sociales o los sobres de azúcar (incluso empiezo a oírlas en la pelu).

Y el caso es que muchas de ellas están muy bien; fueron dichas con toda la intención del mundo por personas sabias y transmiten ideas muy meditadas y beneficiosas.

El problema es no entenderlas del todo. Quedarnos simplemente con la anécdota sin llegar a captar lo que hay detrás de cada reflexión.

Peor aún, aplicarlas de manera opuesta como dogmas. O utilizarlas como coartadas para justificar lo que no se puede justificar.

Claro, así es más fácil. Cuesta menos esfuerzo que tratar de analizar un poco (un poco) lo que transmiten y tener pensamiento crítico para desmenuzarlas. Pero no tenemos tiempo ni ganas.

Repasemos cinco de estas ideas de cartón de leche, por supuesto bajo mi punto de vista sesgado, sin ningún rigor científico y basándome sólo en mis observaciones y las de mi equipo de investigación formado por un caracol sin caparazón y un gato con reuma.

(Frases en verde cortesía de Mr. Wonderful)

 

1 Un trabajo de 8 a 17 te esclaviza; emprende y vive de tu pasión

Ésta es de mis favoritas.

Intención original:

Supongo que cuando esta idea empezó a aparecer en ciertos foros era un aliento, una motivación para perder el miedo al emprendimiento, abrir la mente y dar cabida a otras formas de ganarse la vida. Para pensar más allá de algunas rigideces tradicionales.

Interpretación cartón de leche:

Si trabajas por cuenta ajena eres un perdedor.

Tienes que vivir la vida, encontrar tu “pasión” y desarrollarla (a ser posible con un MacBook en lugares exóticos). Da lo mismo si no sabes qué significa emprender y lo que conlleva o que tu “pasión” no le interese a nadie. Hacer lo que te gusta es tener cara de viernes todos los días.

Mi opinión:

Yo creo que se puede ser muy feliz trabajando por cuenta ajena y muy infeliz emprendiendo, que no todos nos podemos dedicar a tener un negocio propio y que detrás de ello hay cosas maravillosas pero también otras menos glamurosas.

 

Hay pocas actividades menos sexis que tener que estar desatascando el fregadero aunque seas el CEO de la República Independiente de tu Negocio.

 

Detrás de todo esto está la necesidad de generar clientes para los innumerables cursos de emprendimiento que pueblan la esfera digital. Ya sabes, en la fiebre del oro los que realmente ganaron dinero no fueron los que encontraron oro, sino quienes les vendían los picos y las palas.

 

Se puede hacer el Camino de Santiago saltando de la cabeza de un emprendedor a otro sin tocar el suelo (pero hazlo a la hora en que están meditando, que si no los pillas a traición no te dejan).

¿No será mejor conocernos bien, saber qué comporta emprender o trabajar por cuenta ajena y elegir con conciencia?

 

2 Vende a toda costa. Si no lo haces eres víctima de tus creencias limitantes o sufres el síndrome del impostor

Intención original:

Está bien impulsar a quien tiene algo que ofrecer para que lo ofrezca a gente a la que pueda ayudar.

El síndrome del impostor existe, y algunas personas muy preparadas y con buenas propuestas no salen al mercado con convicción porque creen que nunca serán suficientemente buenas.

Interpretación cartón de leche:

Da igual lo que tengas que ofrecer, da igual si es una chorrada lo que vendes, la cuestión es autoconvencerte de que eres un experto porque has leído un par de posts en un par de blogs y puedes repetírselos a alguien. Tu idea mola, porque si quieres puedes.

Y si no logras autoconvencerte no te preocupes. Habrá mucha gente que te animará a que vendas cualquier cosa, te darán palmas, jalearán todos tus triunfos, incluso que te levantes a las 5:00 para preparar tu página de ventas (a esas horas las calles están llenas de emprendedores).

Tildarán de envidioso y casposo a quien te diga que lo que vendes no merece la pena o es incluso deshonesto.

Mi opinión:

Nos hemos pasado de rosca con esto. El sol no se pone en el imperio de los autodenominados expertos.

Creo que vender cosas absurdas a la gente no es honesto, y que necesitas un nivel de expertise en lo tuyo para ayudar a los demás. Formación, experiencia. Mejor ambas cosas.

Muchas veces el “yo he pasado por lo mismo” o “he leído sobre ello” no son suficientes.

Si testeas bien tu producto o servicio y no te atreves a lanzarlo, puede que no sea cuestión de creencias limitantes o síndromes del impostor. Tal vez sea cuestión de valores.

De que quieras ser honesto y no ofrecer cosas que no puedes ofrecer o que no le sirven a nadie.

 

3 Mejor hecho que perfecto

Intención original:

Esta idea lucha contra el exceso de perfeccionismo, la parálisis por el análisis y el no pasar a la acción por querer pulir demasiado las cosas. Incita a actuar, aprender de la experiencia e ir mejorando.

Interpretación cartón de leche:

Haré cualquier cosa y me lanzaré al mercado. Lo importante es llegar el primero, aunque lo que venda no tenga demasiado valor. Además, eso de ir mejorando después se me olvidará porque si me están comprando y voy facturando, ¿qué mas da?

Mi opinión:

Entre el exceso de perfeccionismo o falacia del Nirvana y el pasotismo hay toda una gama de grises en la que nos podemos situar. Es más, encontrar ese punto no es sencillo y es una decisión estratégica crucial.

Pero vale la pena hacerlo. Si no, el mundo se llena de creaciones insulsas, refritos y ruido. Eso sí, todo con un bonito tipo de letra Roboto 10p.

(Por cierto, ¿quién le pone esos nombres a las tipografías? Siempre me imagino al señor de la oficina de patentes de tipografías, que está en Zurich o La Haya o en un lugar así como muy neutral, recibiendo a la gente que llega a registrar Nunito, Monchito, Roboto o Filochette. Esa forma de vida con bata blanca y gafas de montura metálica se ha ganado el cielo, o al menos que el universo conspire para que consiga sus deseos.)

 

4 Sé diferente, es el único modo de que reparen en ti

Intención original:

Diferenciarte es importante en muchos ámbitos, por ejemplo si buscas empleo (respecto a otros candidatos) o si vendes algo (respecto a la competencia).

Vas a conseguir alinearte con necesidades muy concretas de personas y empleadores. Mostrarás argumentos para que apuesten por ti.

Interpretación cartón de leche:

Voy a salir a la calle con una mofeta verde en la cabeza. Total, es mejor que hablen de ti, aunque sea mal. Algo sacaré. Muchos likes, muchos seguidores, notoriedad, viralización… La fama.

Mi opinión:

Ésta casi se comenta sola; parece de sentido común.

Sin embargo seguimos viendo a personas que tiran por el camino del histrionismo y el sensacionalismo en varios grados buscando atención inmediatapero sin conseguir reconocimiento duradero por su aporte de valor.

Porque ahí está la clave, en el valor que aportas. Eso es lo que realmente te diferencia.

 

5 No necesitas a nadie para ser feliz. Para estar con alguien primero debes aprender a estar solo

Intención original:

Si no estás bien contigo mismo no encontrarás en los demás lo que necesitas para estarlo (y nunca podrás huir de ti). Trabájate a ti mismo, y de ahí saldrá la fuerza que necesitas para vivir. Lo demás ya llegará (es más probable que llegue si tú estás bien).

Interpretación cartón de leche:

Como no necesito a nadie, no voy a estar con nadie. No quiero pareja porque no la necesito. Prefiero saltar de una relación superficial a otra arriesgando muy poco. Total, yo solo estoy muy bien, ¿no?

No quiero profundizar demasiado en ninguna relación de ningún tipo. A la mierda el príncipe azul, el mío que sea gris y que tenga 50 sombras.

Mi opinión:

Es una lástima. El ser humano es gregario, social, gran parte de su ventaja evolutiva proviene de este hecho, y se puede estar perfectamente sano y bien con uno mismo y además querer formar una pareja, una familia, una comunidad o un grupo de amigos del jamón 5J.

¿Acaso por desear una pareja eres una especie de analfabeto emocional que no sabe estar solo? ¿Vale la pena perderse todo lo que te aporta una relación profunda de cualquier tipo con otros seres humanos por no arriesgar?

 

Podría seguir, pero ¿para qué?

Podría, hay muchas más. Salir de la zona de confort, sonreír siempre, vibrar en una frecuencia alta, titulitis, hacer lo mismo que ese gurú que ha tenido éxito…

Frases y conceptos bienintencionados y valiosos que no se pueden explicar en un tuit o en una imagen de Instagram, así que se malinterpretan. Maltratamos todas esas buenas ideas.

Quizá ahí está el problema. No recelo de esas consignas ni de quien las dijo, al contrario. No es que nos falten frases acertadas, sino pensamiento crítico.

Y que conste que yo soy el primero que a veces caigo en ello, porque además el entorno lo pone fácil y exige estar con la guardia alta.

 

De hecho, siento que si me descuido mañana me levantaré a las 4:30 para emprender mucho (porque todo el mundo sabe que la productividad consiste en trabajar más horas); tendré una brillante idea porque molo; buscaré un post sobre ello y lo leeré (en diagonal, claro); pasaré a la acción sin pensar creando mi página de ventas sobre coaching para perros con flores de Bach; comeré mucha quinoa para ser inmortal; me diferenciaré haciendo mis videoposts vestido de lagarterana; y al final del día no veré películas de John Ford porque no era buena persona (ni de Woody Allen, ni óperas de Wagner, ni canciones de Bob Dylan, todos unos bichos).

 

Pero no. Se puede resistir. Pararse a pensar y no trivializar es posible. Sólo hace falta proponérselo.

 

Porque todo parece imposible hasta que se hace.

 

Imagen: Unsplash.com